Fiestas y eventos en sus 471 años Bogotá: todos a celebrarle el cumpleaños
Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central , de Diego Rivera, fresco (1947).
Aparecen el mismo Diego, de niño; Martí, Frida, la Calavera Catrina y J.G. Posada.
En este cumpleaños de Bogotá habrá un mes lleno de celebraciones para demostrar cuánto la queremos. La mejor forma de devolverle a nuestra ciudad las buenas atenciones brindadas durante años es salir a las calles y participar de la oferta cultural, recreativa y deportiva que la Alcaldía Mayor organiza junto con la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y sus entidades adscritas.
La entrada a todos los eventos será gratuita.
La fiesta llega con todo
Como Bogotá lo tiene todo, así debe ser su fiesta. Este año habrá actividades dirigidas sin distinción a toda clase de público.
Agosto comenzará corriendo: el domingo 2 se realizará la X Media Maratón de Bogotá —incluida en la Lista Mundial Élite de carreras deportivas de calle—. Participarán miles de atletas aficionados y de alta competencia. Sudar los 21 kilómetros de la ruta será una buena forma de empezar a palpar la grandiosidad del cumpleaños.
El jueves 6 de agosto —día de su fundación— se celebrarán Las fiestas de Bogotá en siete puntos estratégicos ubicados a lo largo y ancho de la urbe: Plaza Fundacional de Suba, Plaza de la Biblioteca El Tintal en Kennedy, Plaza de El Chorro de Quevedo en La Candelaria, Plaza de eventos de Ciudad Salitre en Fontibón, Parque El Renacimiento en Los Mártires, Plaza Fundacional de Bosa y Plaza de Lourdes en Chapinero.
Estos sitios vibrarán al ritmo de música, danza y espectáculos teatrales al aire libre en los que todos podrán cantar al unísono «Feliz cumpleaños, Bogotá». Ese día también comenzará la decimotercera edición del Festival de verano. Del 6 al 17 de agosto, el IDRD tiene una programación especial con actividades lúdicas y culturales, con vistosos espectáculos deportivos: canotaje, boxeo, natación y gimnasia.
La idea es congregar a toda la familia en el Parque Simón Bolívar en torno a estas actividades. Con la variedad cultural de las 20 localidades del Distrito, el 9 de agosto, desde las 12:00 m pasará por la carrera Séptima (desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar) el Desfile Metropolitano de Comparsas, en el que se podrá apreciar la creatividad de las propuestas ganadoras de la convocatoria Fiestas de Amor por Bogotá, del Instituto de Patrimonio Cultural.
En la XXII Feria Internacional del Libro de Bogotá la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte sorprenderá con enorme montaje dedicado al Café Automático: una investigación curatorial de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, la Universidad de Los Andes y la Cámara Colombiana del Libro sobre el ámbito artístico y cultural de este café, que funcionó entre 1948 y 1955, y en el que se forjaron proyectos literarios, políticos y artísticos de quienes hacían sus tertulias alrededor de un rico pocillo de café. Para rematar, el XII Festival Salsa al Parque, el 22 y 23 de agosto en el Parque Simón Bolívar. Músicos y bailarines de la ciudad, del país y del extranjero harán bailar a miles de amantes de la música y el ritmo.
Esta vez los vientos de agosto nos traen las palabras. Llega la Feria Internacional del Libro de Bogotá, uno de los eventos culturales más importantes del país. La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y sus entidades afines apoyan y participan activamente de la feria ofreciendo a la ciudadanía más desetenta actividades.
Dicha participación se debe a que los programas para el fomento de la lectura y la escritura, que se llevan a cabo a través de diversas actividades orientadas a todos los grupos poblacionales, se han convertido en uno de los pilares de nuestras políticas culturales. La colecciónLibro al viento, el apoyo a los libreros independientes, los Paraderos Paralibros Paraparques (PPP), las Bibloestaciones, las lecturas en voz alta, los clubes de lectura, las jornadas deTrueque de libros, entre otros, buscan que el acceso a la lectura sea verdaderamente democrático, que el libro deje de ser un artículo de lujo para convertirse en un objeto que esté siempre a la mano de los habitantes de Bogotá.
Este año la feria tiene un invitado de lujo: México. Hace dos años Colombia fue el invitado de honor de la prestigiosa Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Allí, Colombia tuvo un importante espacio para exponer su industria editorial, su literatura, sus manifestaciones culturales y artísticas. El turno es ahora para México, que tendrá un área de exposición de 3.000 m2 en la feria. La literatura mexicana es una de las más antiguas y fecundas de la lengua española. Su industria editorial es muy fuerte e incluye al gran Fondo de Cultura Económica (FCE).
Tradicionalmente, los nexos literarios entre los dos países han sido muy estrechos. Fue México el país que recibió a uno de nuestros más insignes poetas, Porfirio Barba Jacob. Y sigue siendo hasta hoy el lugar de residencia de Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis y Fernando Vallejo. Otros, como Laura Restrepo, van y vienen continuamente. Colombia también ha recibido a escritores mexicanos como José Juan Tablada, Carlos Pellicer y Gilberto Owen, quienes encontraron inspiración para su obra en nuestras tierras.
México ha sido también uno de nuestros referentes culturales más arraigados. Las series, las películas, las telenovelas, El Chavo, Cantinflas, las rancheras... ocupan un lugar preponderante en nuestra cultura. Por eso nos sentimos tan cercanos a los mexicanos. Es el país latinoamericano cuya identidad es más fácil de reconocer: en cualquier parte del mundo se descifra a México en un sombrero, un trago de tequila, la letra de una ranchera, el colorido de un plato de comida, un cuadro de Frida Kahlo, un mural de Diego Rivera. Pero también se reconoce en los poéticos y desolados paisajes habitados por los fantasmas de Juan Rulfo, en la poesía del Nobel Octavio Paz, en las vívidas descripciones de Elena Poniatowska. Los escritores mexicanos que vendrán a la feria son de primera categoría. Entre ellos se cuentan Carlos Fuentes, Jorge Volpi, Gabriel Zaid, Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco.
Esta será, pues, una feria con mucho picante. Con esta se cumplen 22 ediciones de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que ha ido creciendo con el tiempo hasta llegar a ser considerada como uno de los tres eventos editoriales más grandes de Latinoamérica. Son 18.000 metros cuadrados en los que el olor del papel llenará el ambiente.
Este año por primera vez la feria cambió de fecha. Los bogotanos estábamos acostumbrados a recorrer sus pabellones en abril, mes en el que se celebra el día del idioma y, con nuestros libros debajo del brazo, toreamos durante años los chaparrones de abril, saltando charcos. No habrá, esperamos, más libros pasados por agua. En cambio, vendrán los vientos de agosto; buenos vientos que traerán palabras, frases emotivas, versos, discursos, charlas, lecturas en voz alta; buenos vientos que soplarán en la feria. Un país sin libros y sin lectores es un país perdido y atrasado.
En la medida en que sigamos apoyando y desarrollando nuevas políticas de promoción de lectura y escritura, contribuiremos a que los índices de lecturabilidad continúen subiendo, las editoriales se fortalezcan y la aventura de abrir las tapas de un libro y empezar a leer sea vivida, no por unos pocos, sino por todos.
Catalina Ramírez
Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte
CARTAS DE LOS LECTORES
Señor director:
Debo confesar que estoy bastante sorprendido. Me confieso ratón de biblioteca y, sobre todo, lector de cuanta revista me pasa por delante, buenas y malas. Mis gustos van desde Cromos hasta el New Yorker, pasando por Lecturas, Número, Diners y El Malpensante. Y desde luego soy un fanático de Ciudad Viva.
Y en la edición pasada tuve la agradable sorpresa de encontrar un artículo titulado Edgar Allan Poe, padre nuestro firmado por Santiago Perea Latorre. La sorpresa es doble, ya que el artículo me pareció muy interesante e informativo y además, a pesar de andar leyendo a toda hora revistas, nunca había visto a este escritor. Habla con gran propiedad de Poe como autor de novelas policíacas, como poeta y hasta como borracho. Todo lo hacía con genio. A mí me ha gustado mucho su poema El cuervo, lástima que no lo hayan publicado, ya que para mí es el más lindo de todos. Una última pregunta: ¿Santiago Perea es un seudónimo?
Atentamente,
Juan González Villa
Desde Medellín (Por Internet)
Señor Director:
Muy buenas las páginas del Magazín tituladas Beatriz González: a más muerte mayor arte, con excelente artículo de Juan Gustavo Cobo Borda. Me pareció muy raro el caso de la carta, que supuestamente le mandó una campesina y que resultó chiviada. Pero pienso que finalmente eso no importa, ya que lo que cuenta es que la carta, falsa o verdadera, la llevó a pintar los cuadros que ustedes publicaron en las páginas de la mitad del Magazín.