En agosto la capital cumple
470 años de su fundación
Una fiesta para demostrar nuestro amor por Bogotá
El 23 de julio de 1998 murió el gran escritor Manuel Mejía Vallejo. Su suegra, la gran artista antioqueña Dora Ramírez, le había hecho este retrato al que le puso el título de la primera novela de Manuel: La tierra éramos nosotros. Todo el magazín de Ciudad Viva está dedicado a estos dos artistas.
Durante agosto, y más específicamente el miércoles 6, Bogotá va a botar la casa por la ventana. Y no es para menos: estará celebrando su cumpleaños número 470, y la Alcaldía Mayor preparó una gran fiesta a través de su programa Amor por Bogotá, que hace parte del Plan de Desarrollo Bogotá positiva.
Bajo el lema «Demuestra tu amor por Bogotá», la administración distrital integrará distintas expresiones de nuestra cultura festiva tradicional, popular e incluso rumbera, pues hará de la ciudad un enorme Rumbódromo a partir del 6 de agosto a las 6:00 p.m., con fiestas simultáneas en diversos sectores.
Estos espacios de rumba se encuentran ubicados a lo largo y ancho de Bogotá: en el norte es-tá la Zona de Rumba de Suba; en el centro el punto de encuentro es el triángulo conformado por la calle 19, La Candelaria y el Eje Ambiental; en el oriente, la tradicional Zona Rosa (calle 82); en el occidente, la Zona de Rumba de Ciudad Salitre; finalmente, en el sur, la Avenida 1º de Mayo. Como se ve, son sectores que cada fin de semana destilan mucha adrenalina, música y ganas de bailar hasta el amanecer.
La idea de este tipo de celebración es involucrar de manera directa a la toda la ciudadanía en el cumpleaños de la ciudad de Bogotá, para promover el concepto de cultura festiva. En este Rumbódromo participará una gran variedad de sectores poblacionales de la capital, a través de las cinco fiestas interculturales realizadas en los puntos anteriormente mencionados.
Además, el domingo 10 de agosto se realizará el Desfile Metropolitano con la puesta en escena de veinte comparsas y grupos de teatro. A partir de las 11:00 de la mañana arrancarán por la carrera séptima, desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar.
En el marco del cumpleaños de Bogotá se llevará a cabo también una serie de eventos especiales como Salsa al Parque (15 al 17 de agosto), el Festival Colombia al Parque (29 al 31 de agosto), la Joropera (montaje con varios grupos de danza de los Llanos Orientales), el Festival de Verano (2 al 18 de agosto) y, por primera vez, Gospel al Parque (15 de agosto).
Cultura, Recreación y Deporte en el Plan de Desarrollo
«Para vivir mejor», tal es el lema del Plan de Desarrollo de Bogotá los próximos cuatro años. En 2012, cuando concluya la actual administración, esperamos que esta capital que da acogida a gentes de todo el país sea una ciudad más desarrollada, más equitativa, con mayores oportunidades para sus habitantes. Desde esta secretaría continuamos trabajando para garantizar el derecho a la cultura, la recreación y el deporte, para reconocer la diversidad cultural. Trabajamos para que esas tres palabras, ese lema con el que empieza el párrafo, no sean sólo una frase vacua sino una feliz realidad.
El Sector Cultura, Recreación y Deporte está enmarcado en cinco de los siete objetivos que estructuran el Plan de Desarrollo de Bogotá. Dichos objetivos son los siguientes: derecho a la ciudad, ciudad global, participación, gestión pública efectiva y transparente y a los que se suma además la diversidad cultural como eje que garantiza la sostenibilidad del desarrollo humano de la ciudad.
Es importante anotar que el Plan de Desarrollo reconoce los derechos culturales, recreativos y deportivos, incorpora la cultura como criterio de ordenamiento y propone el cambio cultural como una condición fundamental para la convivencia, la solidaridad y la igualdad. En Cultura, Recreación y Deporte pondremos en marcha diversos programas con el fin de contribuir al cumplimiento de los objetivos ya señalados.
Entre los programas más importantes a realizar en el marco del Plan de Desarrollo se cuentan: Bogotá Vi-va, Bogotá Espacio de Vida, Región Capital, Bogotá Ciudad del Conocimiento, Ahora Decidimos Juntos, Ciu- dad Digital, Comunicación al Servicio de Todos y Todas, y Desarrollo Institucional Integral.
Cada uno de estos programas contiene una serie de proyectos como el de «Actívate Bogotá», con el que se busca apoyar anualmente a 900 deportistas de alto rendimiento. También a través del apoyo y fomento a las organizaciones de las prácticas culturales de sectores étnicos, poblacionales y sociales de la ciudad, el proyecto «Bogotá intercultural» intentará que 566.000 personas participen en actividades para hacer visibles a los grupos y comunidades étnicas y cam-pesinas, de mujeres, de poblaciones y de sectores rurales y sociales.
Los programas abarcan los más diversos aspectos: optimizar la oferta de ciencia y tecnología, estimular las organizaciones locales, mejorar la infraestructura de parques en la capital, recuperar bienes de interés cultural y patrimoniales, diseñar un plan distrital de lectura, incrementar el número de participantes en las diferentes actividades que ofrece el sector, adecuar el Palacio de San Francisco como Instituto de las Artes para la Región Capital, y construir un escenario multipropósito para la realización de eventos culturales, recreativos y deportivos, entre o-tros aspectos.
Aparte de los objetivos hay dos metas muy concisas, previstas por el Plan de Desarrollo, en las que el Sector Cultura, Recreación y Deporte contribuirá de manera decisiva. Estas metas son: aumentar a 18% la población mayor de trece años que practica alguna actividad artística de forma habitual, y reducir el porcentaje de ciudadanos que alguna vez se han sentido irrespetados o discriminados.
Para alcanzar la primera meta nos hemos propuesto un mayor número de personas que incorporen a sus prácticas cotidianas las actividades artísticas. Dicha meta está dirigida especialmente a niños y niñas, jóvenes y adul- tos mayores. Con respecto a la segunda, el Sector Cultura, Recreación y De-porte participará con el proyecto estratégico «Cultura para la ciudadanía ac- tiva», que involucra el desarrollo de actividades de intervención cultural y acompañamiento para la promoción de hábitos, actitudes y percepciones que propicien prácticas de convivencia, integración de territorios, diálogo intercultural, solidaridad, respeto a la diferencia y la identidad.
Uno de los programas que desarrollaremos se llama Ahora Decidimos Juntos. El objetivo de dicho programa intersectorial es incidir en las formas de sentir, pensar y actuar de la ciudadanía, para lograr mayores niveles de convivencia, solidaridad, respeto a las diferencias, sentido de pertenencia e identidad, y una mayor articulación, confianza, respeto y comunicación con las instituciones públicas. Pero lo cierto es que en cada uno de los proyectos y programas la participación de la ciudadanía es activa y determinante. La Bogotá de derechos que queremos consolidar no es más que una utopía si no tenemos en cuenta los distintos sectores de la población. Por ello, en el Plan de Desarrollo para estos cuatro próximos años las políticas no serán unidireccionales. Serán, más bien, una transferencia en dos sentidos.
Catalina Ramírez
Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte
CARTAS DE LOS LECTORES
Señor director:
En el número pasado me encontré con una reseña muy interesante, escrita por Marco Tulio Aguilera Garramuño, del último libro de Gustavo Álvarez Gardeazábal, La resurrección de los malditos. Como la novela de Gardeazábal no se consigue, quiero hablar de Aguilera Garramuño, exiliado (¿será ésa la palabra?) desde hace como veinte años. Es más conocido en México que en Colombia y está vinculado a la importante Universidad Veracruzana. Recuerdo haber leído de él libros que me gustaron mucho, como El juego de las seducciones y esos deliciosos Cuentos para antes de hacer el amor.
En una entrevista que leí hace poco, en una revista veracruzana que llegó casualmente a mis manos, el escritor dice una cosa que me llamó mucho la atención: «He continuado con la escritura de mi novela Historia de todas las cosas. Lo que no he dicho hasta ahora es que no se trata de una novela original sino que es la reescritura de mi primera novela, Breve historia de todas las cosas. La reacción de la crítica ante la primera edición fue dual: por una parte exaltaron la obra como una genialidad precoz, y por otra la calificaron como una mala copia de Cien años de soledad. Treinta y tres años después (apareció en 1975), tras un largo olvido, la estoy reescribiendo con gran entusiasmo y la he anunciado como una parodia de Cien años...».
¡Qué sino el nuestro con México! Se nos ha quedado con escritores tan grandes como Barba Jacob, Gabo y Mutis, para no citar sino tres.
Si Aguilera Garramuño fuera futbolista, ya lo hubiéramos importado. Pero como apenas es escritor...
Del señor director,